Un hombre fue interceptado conduciendo su vehículo de madrugada en un control preventivo de alcoholemia montado por la Guardia Civil, y sometido a la prueba de detección alcohólica con un alcoholímetro indiciario dio un resultado de 0,60 mg de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se le indicó que tenía que repetir la prueba con un alcoholímetro de precisión. El hombre simuló que iba a aparcar y abandonó el lugar, quedando en poder de los agentes su permiso de conducir, que previamente les había entregado.
Acusado por el Ministerio Fiscal de un delito de negativa a someterse a la pruebas de detección alcohólica y celebrado el pertinente juicio oral, con fecha 10-4-2017 el Juzgado de lo Penal nº 2 de Pamplona dictó sentencia absolutoria, conforme a lo pedido por el abogado Sr. Monreal, por entender que no hubo un requerimiento expreso y directo al acusado para que se sometiera a las pruebas de detección alcohólica; porque no hubo un apercibimiento al mismo de que la negativa a someterse a dichas pruebas podía suponer la comisión de un delito; y porque tampoco fue informado el acusado de las posibilidades de repetición de la prueba y de un análisis de sangre en un centro sanitario.