Un hombre fue condenado a una pena de diez días de localización permanente que debía cumplir en su domicilio, y tras serle notificado el periodo de tiempo concreto durante el que debía cumplir dicha pena, se negó a abrir la puerta de su domicilio a los agentes de policía que efectuaron el seguimiento y vigilancia de la ejecución de la referida condena, por lo que dichos agentes no pudieron acreditar que el condenado se encontrara en su domicilio.
Por ello, el Ministerio Fiscal formuló acusación contra dicho hombre por un presunto delito continuado de quebrantamiento de condena, y tras celebrarse el pertinente juicio oral, con fecha 21-7-2017 el Juzgado de lo Penal nº 3 de Pamplona dictó sentencia absolutoria por entender que no se había acreditado que el acusado no estuviera en su domicilio, conforme a lo pedido por el abogado Sr. Monreal.
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